La recaudación del impuesto por préstamos bibliotecarios ha caído un 96% cuatro años después de su aprobación
Durante 15 años, España hizo oídos sordos a la directiva europea que obligaba a las bibliotecas públicas a pagar un canon a los autores cuyas obras prestaban. En 2007, después del tirón de orejas de la Comisión Europea y ante la inminencia de una multa que se calculó entonces en 110 millones de euros, el Gobierno la integró en nuestra legislación para empezar a aplicarla. Pero salvo ese primer año, en que el Ministerio de Cultura se hizo cargo del pago, la inmensa mayoría de administraciones autonómicas y municipales ha hecho caso omiso de la ley desde entonces, según un informe al que ha tenido acceso este periódico. El año pasado, de hecho, sólo abonaron el canon Madrid y Navarra. Este año no ha pagado ninguna.

No hay comentarios:
Publicar un comentario