Dicése del efecto provocado por las pocas ganas del artista de hacer más cosas que su arte, así como de la reacción de la industria para cubrir todas sus necesidades y que estuvieran contentos. Que me perdone "Estrellita Castro" por hacer uso de su nombre para esta definición.
Es un hecho demostrado a lo largo de años y décadas. El artista pide y sus discípulos e intermediarios responden. Una costumbre asociada al éxito. Si llegas puedes hacer lo que quieras: desde pedir 50 toallas blancas de algodón lavadas una vez, hasta don perignon y caviar, pasando por un jet privado y una semana en las bahamas. Todo sea para que los músicos y los artistas creen y nosotros nos lo llevemos calentito.
Los adelantos de royalties (derechos de autor) y todos los caprichos imaginables eran los beneficios de que tu música llegase a la radio y la televisión: Bob Dylan, Michael Jackson, Los Rolling Stone, y un largo etcétera de grupos y artistas han disfrutado de estos lujos, gracias a su éxito en todo el mundo.
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